Se termina enero pero las protestas por los despidos continúan. Los trabajadores del Hospital Posadas marcharon en caravana hasta el Ministerio de Salud para exigir la reincorporación de los 122 despedidos, en el marco de un paro de 24 horas. Sus pares del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) protestan dentro y fuera del edificio luego que comenzaran a llegar telegramas a más de 250 empleados.

El Gobierno de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal a través de las autoridades del Hospital Posadas de Morón, despidieron a 122 trabajadores contratados precariamente desde hace años. Desde entonces los damnificados y sus compañeros comenzaron un plan de lucha para revertir la situación y para denunciar las políticas de vaciamiento de la salud pública.

En la jornada de hoy decretaron un paro por 24 horas en el Hospital y realizaron, junto a otros despedidos de Cresta Roja y partidos de Izquierda, una caravana hacia el Ministerio de Salud ubicado en Belgrano y 9 de julio para pedir una vez más, la reincorporación de los 122 despedidos. Además cortaron una de las manos de la avenida más importante de la Capital Federal.

En ese marco, la única técnica especialista en inmunohistoquímica que tenía el hospital y que fue despedida, Karina Almirón, manifestó su preocupación porque "está en riesgo la vida de los pacientes". También alertó que por las cesantías, algunos servicios pediátricos y de tratamiento contra el cáncer quedaron desarticulados.

A su vez, explicó en la AM 750 que "el Ministerio de Modernización dice que sobran trabajadores pero mientras nos despiden a nosotros están tomando monotributistas" y señaló que "ni siquiera recibimos telegramas de despidos". Además contó que en la puerta del hospital, sobre el acceso oeste, había más de cuarenta móviles policiales y consideró que se trata de "una intimidación. Otra vez la Gendarmería está pidiendo documentos en la entrada".

Paralelamente, los trabajadores del INTI salieron a manifestarse en la General Paz en repudio de los 250 telegramas de despido que comenzaron a llegar esta mañana. Además, denunciaron que el Gobierno de Macri pretende crear una fundación que cumpla las tareas del INTI pero con un manejo de fondos discrecional.


De esa manera, se realizó una asamblea multitudinaria en la que se repitió la consigna que marcó el 2001: "que se vayan todos, que no quede ni uno solo". Luego más de 700 trabajadores comenzaron una permanencia pacífica adentro y afuera del edificio del organismo y permanecerán allí hasta que las autoridades los reciban. 

Una de las delegadas, Yamila Marthón en conversación con Página 12 aseguró que "no nos van a doblegar, esta asamblea es histórica. Estamos todos los trabajadores reunidos. No vienen por 250 despidos, para ellos es un vuelto. Quieren una reestructuración del organismo que prevé la creación de una fundación que cumpla las mismas tareas del INTI pero que sus fondos puedan ser manejados de manera discrecional".

La referente de los trabajadores además señaló que "todas las cesantías apuntan contra el sector de trabajadores con mayor actividad sindical, los delegados, porque saben que somos un obstáculo para que avance el verdadero proyecto". Luego alertó que "dijeron que quieren un INTI de 1.500 empleados en total y hoy somos 3.500 en todo el país".

Finalmente, Marthón contó que el objetivo del Gobierno y de las autoridades del INTI es crear una fundación que reemplace las funciones que actualmente realizan. Al respecto expresó que "esa fundación, que es la que están diseñando con la empresa de origen vasco Tecnalia, va a poder hacer un uso discrecional de los fondos, por lo que no va haber ningún tipo de control".