En una decisión que generó críticas por un lado y alivio por el otro, y luego de que el Gobierno de la Ciudad anunciara que se les pagará por dos meses $11.700 a cada mantero a modo de subsidio, se conoció que la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se hará cargo de los pagos y hasta el momento deberá desembolsar casi $9 millones.

Al ser censados unos 700 puesteros este jueves, la cifra asciende a $8.890.000 en una decisión que generó polémica. Los vecinos afirman que "volvió la normalidad" al barrio y celebraron que "ahora se puede caminar por las veredas".

"Increible como se recuperó la zona para los vecinos" dijo el jefe de Gobierno porteño,  Horacio Rodríguez Larreta, quien agregó que "estaba tomado el lugar y es una mejora infinita".

Las críticas hacen foco en que se les pagará la suma de dinero a trabajadores informales, aunque nadie propone otra solución a un claro problema que se vive desde hace años, en un contexto económico complicado donde encontrar trabajo se ha vuelto una tarea difícil.

Según confirmó el titular de CAME, Osvaldo Cornide, la organización que dirige aportó los fondos para el subsidio a manteros desalojados de Once. Desde la Confederación precisaron además que existe un interés real por parte del sector privado de erradicar marcas truchas, desocupar la vía pública, y valorizar las marcas patentadas.

Para determinar si realmente los censados eran puesteros y así evitar posibles estafas, el censo que presentó la Dirección General de Ferias del Gobierno de la Ciudad requería que los vendedores informen sus datos personales, nacionalidad, la ubicación física que ocupaban cuando vendían la mercadería ilegal (quien tenían a la izquierda y quien a la derecha), el rubro, la cantidad de hijos que tienen y finalmente, si poseen una discapacidad.