Tras las medidas de fuerza por parte de los trabajadores despedidos de PepsiCo y de la represión policial del jueves, la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo hizo lugar a una medida cautelar presentada por 11 damnificados y le ordenó, el viernes, a la empresa "cumplir con el deber de ocupación" de los empleados y además les advirtió que se cobrarán "5.000 pesos por cada día de demora" en la aplicación de esa decisión.

A pesar que la multinacional estadounidense anunció que la planta de la localidad de Florida no será reabierta, la Justicia le ordenó reubicar a los despedidos en otras áreas. 

Los damnificados que presentaron la medida cautelar informaron que "la Sala VI de la justicia laboral nos dio la razón a los trabajadores que denunciamos un cierre ilegal por parte de la patronal y dictó una medida cautelar ordenando a la empresa a reincorporar a todos los trabajadores que están en conflicto".

Los camaristas Luis Rafaghelli y Néstor Rodríguez Brunengo consideraron que la ley nacional de empleo establece que "las cesantías no pueden darse antes de producido el procedimiento preventivo de crisis" y que "la empresa cumplió ese paso en los días posteriores al cierre de la planta".

De todas maneras, las buenas noticias por el momento son sólo para un grupo de operarios", pero para el resto, sienta un precedente y con las presentaciones judiciales pertinentes, todos podrán ser reincorporados.