Pasadas las 18 horas, la Plaza de los dos Congresos comenzó a recibir a miles de personas que se congregaron para pedir justicia por Fernando Báez Sosa, a un mes de su muerte en manos de un grupo de rugbiers.

"La violencia es un flagelo que arrasa y destruye sin distinción alguna. No hay religión, clase social, nacionalidad, raza o edad que la frene. Por eso tenemos que decir basta de violencia, con energía y decisión para que se escuche en cada rincón de la Argentina", dice el texto preparado por Graciela y Silvino, la mamá y el papá de Fernando.

Son miles las personas que se acercaron al Congreso para dar su apoyo a la familia de Báez Sosa y sumarse al pedido de justicia. En el acto, además de la lectura del documento, se pasarán imágenes del joven participando de un grupo solidario y se cantará la canción "El misterioso dragón", para dar cierre la jornada.

"Con la ayuda de ustedes se va a hacer justicia por mi hijo y por todas las víctimas de violencia", expresó Graciela, la madre de Fernando en su discurso frente a una plaza repleta. Y agregó: "Lo que le hicieron a mi hijo es terrible, no le dieron oportunidad de defenderse, lo mataron a traición".

Además destacó que Fernando era "un hijo decente, que amaba la vida, que amaba al prójimo. Tenía una meta, un futuro que realizar, lo tenía escrito y lo que le hicieron le arruinó la vida a mí, a  mi esposo y a todos los que lo queríamos". 

"Mi vida no es fácil desde que perdimos a mi hijo, todo se nos vino abajo, era nuestro sostén para seguir adelante. Mi casa está vacía cuando me levanto y veo que nunca va a estar en su cama. Quiero justicia por mi hijo", remarcó Graciela. 

En otra parte de su discurso, en el que se la vio que la sostenía su esposo,  dijo que "encontré una nota que en el día de mañana sería un profesional y me llevaría a conocer el mundo. Todo eso me lo quitaron". 

"No estoy  bien, pero al verlos a todos ustedes siento que me da energía para seguir luchando por mi hijo. Quiero justicia, quiero que paguen por lo que hicieron.  Yo le decía 'mi bebe' y él me pedía que no le diga así porque ya estaba grande", remarcó la madre. 

"Deben pagar lo que le hicieron, que no quede impune. No voy a bajar los brazos hasta verlo para que mi corazón pueda descansar", dijo al tiempo que pedía una y otra vez "justicia".

Al cerrar, les agradeció nuevamente a todos los presentes y deseó que "mi ángel los bendiga a todos ustedes"

Por otra parte, este martes desde las 19 se hará una misa frente al boliche Le Brique en Avenida 3, entre Buenos Aires y Paseo 102. La presidirá el obispo de la Diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre, para pedir por el “eterno descanso" y por "justicia" para Fernando Báez Sosa.

"En primer lugar, vamos a pedir por el eterno descanso de Fernando, que es un acto de fe tradicional profunda, y pedir por el don del consuelo de su mamá y su papá, su novia, sus amigos y el resto de sus familiares, que también es una obra de misericordia común de la Iglesia", señaló el obispo.

Por el crimen se encuentran imputados diez rugbiers, ocho de ellos detenidos en el penal de Dolores acusados de "homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".