Septiembre es el mes del inmigrante desde hace un tiempo largo, poco más tarde que durante la presidencia de Juan Domingo Perón en 1949 se decretara el 4 de septiembre el día para festejar la llegada de los inmigrantes al país y como una revalorización de la disposición del Primer Triunvirato en 1812 que abría las puertas a todos los que quisieran  fijar su domicilio en este territorio.

En este contexto, desde hace 37 años se elige la reina nacional de los inmigrantes en el marco de la fiesta que se realiza en Oberá, Misiones como la más importante del país en la que existe un trabajo serio y sentimental por conservar viva la cultura de las dieciséis colectividades, en un programa de diez días con múltiples actividades y espectáculos, locales, provinciales y nacionales.

Ucrania, Suiza, Rusia, República Checa, Portugal, Polonia, Paraguay, Países Nórdicos, Japón, Italia, Francia, España, Brasil, Arabia, Argentina y Alemania que tuvo el honor de que su representante se consagrara reina de esta edición por doble votación, vía web y por el jurado; se llama Erika Bohn es oriunda de Posadas, descendiente de bisabuelos alemanes, tiene veinte años y se educó en un  colegio alemán allí en su ciudad.

En conversación con Diagonales cuenta lo que significa esa participación mi principal objetivo siempre fue honrar a mis ancestros, llevar al frente a mi apellido. Y como una forma de devolver a ellos todo lo que dejaron en sus tierras para buscar y construir acá un futuro mejor. Es un trabajo y un valor increíble el que tuvieron ellos de dejar sus tierras y su familia  para buscar su futuro

Erika conoció Alemania en un viaje de tres meses por un intercambio que su colegio le posibilitó, en el que también conoció Holanda, sumándose a otros destinos recorridos en otros momentos, como el Caribe, Panamá, Dubai, Paraguay, Uruguay y Brasil, naturalmente, que tiene a metros de su provincia, como consecuencia de un espíritu viajero y curioso, que como dice le permite estar abierta a otras culturas.

Cuando conocí Alemania me dí cuenta que muchas personas de alguna manera influyen en vos. Para mí los alemanes son personas en donde la estructura de sus vidas les ha permitido salir adelante en muchas ocasiones, como por ejemplo después de la Guerra. Están acostumbrados a una estructura donde siguen cada cosa que desarrollan. La improvisación no forma parte de su vida. Son muy estrictos y tienen mucho respeto hacia el otro , cuenta Erika.

A partir de este reinado, entonces, tendrá una agenda de eventos y fiestas nacionales e invitaciones de países vecinos como representante de esta fiesta del Inmigrante, que compartirá con sus estudios universitarios de marketing, su vida familiar, sus idas al gimnasio y algún otro viaje al exterior tal vez, o aquellas lindas sorpresas que se le presenten en este nuevo desafío de representación a su colectividad.

Y sintiendo la magnitud de su responsabilidad, como el sentimiento que hay en torno al festejo, relata finalmente que la fiesta nacional del inmigrante mantiene generación tras generación los diversos bailes, trajes, platos típicos, la cultura en general. Uno al vivir el evento desde adentro ve el trabajo de toda la gente. Es una fiesta que se caracteriza por mantener la cultura intacta de cada uno de los países. Esta fiesta tiene un valor sentimental, por lo que significa para nosotros.