Si bien por estas horas vemos los festejos en las calles y en las redes sociales por la media sanción que obtuvo en Diputados el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la otra cara de la moneda muestra a varios dolidos por esta realidad. "Es un día de tristeza", manifestó el Delegado Episcopal ante el Congreso, Alberto Bochatey

El arzobispo de La Plata consideró que el dictamen parlamentario "no es el resultado de debates profundos, sino de políticos panqueques que se dan vuelta a último minuto por presiones partidarias".

"La esperanza siempre está presente. Cada uno está en la cruz debe acordarse de las palabras de Jesús: 'perdonalos porque no saben lo que hacen'", lanzó Bochatey en declaraciones a Radio María de la provincia de Córdoba.

Además, el Obispo dijo que "hoy es un día de tristeza" porque "se introduce la muerte de seres humanos como ley" y agregó: "Hay una gran fractura cultural" en la que "para algunos, la vida del niño no tiene tanto valor como la de la madre". 

"Para mí es muy importante no caer en la violencia, hay que tener paz, seguir rezando trabajando por la vida y el mensaje del evangelio", concluyó Bochatey.