Toda la secuencia actual y futura de las escuchas telefónicas, que se practicaron sobre Cristina Kirchner y su entorno, revela varias cosas. 

La primera, todos podemos ser escuchados en nuestras conversaciones y espiados en nuestros Whatsapp o correo electrónico.

La segunda, nuestra intimidad está en peligro, ya que ningún soporte digital es totalmente seguro.   

Los audios que tomaron estado público, y en particular, la ya célebre "soy yo Cristina, pelotudo", forman parte de escuchas judiciales ordenadas en una causa que se tramita en el Juzgado Federal a cargo del Dr. Ariel Lijo, que investiga si existió, de manera deliberada, inacción por parte de la administración kirchnerista, en la búsqueda del presunto autor intelectual del crimen de General Rodríguez, Ibar Pérez Corradi.

En la conversación difundida, la ex mandataria hace referencia a las "causas armadas" contra Jaime Stiusso, pero inmediatamente, se corrige,  y habla de las "que denunciamos". 

La ex Presidenta denunció ante la Justicia a los presuntos autores de los delitos contra la violación de intimidad, abuso de autoridad, violación de los deberes de funcionario público y malversación de caudales públicos. Además CFK manifestó ser objeto "de una feroz campaña e persecución política, mediática y judicial" en su contra, e involucra directamente al Poder Ejecutivo Nacional.

Y puede que este sea el trasfondo de todo esta cuestión, el Gobierno Nacional. Ante lo complicado y oscuro del panorama económico, y con escasos logros en lo político, necesita de Cristina Kirchner en el horizonte de las próximas elecciones. Es "la bruja" que se acerca, contra Macri y sus legionarios, la representante de la barbarie, contra las hordas del progreso y modernidad.

Dirimiendo la contienda con Cristina como candidata, se reducen a nada, las chances de Sergio Massa, el verdadero perdedor en esta contienda.

La investigación que lleva adelante la Corte ordenó que se brinde explicaciones por la difusión de los audios de una intervención telefónica judicial. Justo el Máximo Tribunal que es presidido por el Dr. Lorenzetti, uno de los personajes que al Gobierno y en particular a Lilita Carrió no le resulta nada digerible.