El conflicto docente continúa sin avances. Duros en el reclamo de exigir paritarias nacionales como indica la Ley de Financiamiento Educativo, los gremios no dan el brazo a torcer y aseguran que mantendrán las medidas de fuerza, haga lo que haga el Gobierno. La semana próxima se realizará un nuevo paro nacional docente convocado por Ctera.

El jueves 30, mismo día en que protestarán las CTA de Hugo yasky y Pablo Micheli, los docentes volverán a las calles a exigirle al Gobierno que los llame a discutir salarios en el ámbito nacional. El reclamo se enmarca en la Ley de Financiamiento Educativo que obliga al Gobierno a convocar a paritaria nacional docente a los efectos de garantizar el piso salarial que le permite a los gremios de las 24 provincias desarrollar después en una segunda fase, desde ese piso las convenciones colectivas con sus respectivos gobiernos.

Luego del paro del jueves próximo, los docentes programan un plan de acción conjunta para continuar con la lucha que llevan adelante desde el inicio del ciclo lectivo 2017, que ya tuvo seis días de huelga en tres semanas en la CABA y 11 en la provincia de Buenos Aires.

La otra semana, también se plegarán al paro nacional convocado por la Confederación General del trabajo (CGT) el 6 de abril, en lo que será un masivo llamado de atención al Gobierno, con representantes de prácticamente todas las áreas de servicios, producción y también de enseñanza y salud pública.

El Ejecutivo a cargo de Mauricio Macri, y en especial la cartera de Educación nacional con Esteban Bullrich a la cabeza no afloja en su pretención de dar a las provincias la responsabilidad de discutir salarios y confirmó en más de una oportunidad que no llamará a paritarias nacionales.

El conflicto, visto así pareciera no tener soclución y se empantana cada vez más la negociación. El camino es incierto en la educación argentina y habrá que esperar para ver cómo se desarrollan estas semanas en un tema que preocupa a la sociedad en su conjunto.