Estas elecciones para el gobierno son importantes, pero más aún son importantes para el conjunto de la población. Los argentinos estamos ante una situación realmente inédita en la Argentina en la que después de más de cien años, desde la primera aplicación de la ley Sáenz Peña, un gobierno ni peronista ni radical gana el gobierno; y por otra parte, estamos ante una situación que también es importante en la Argentina que desde el año 1928 es el primer gobierno que termina su mandato no siendo peronista.

Entonces, los argentinos estamos ante una situación vital para un cambio cultural y político y que está relacionado con algo que tiene que ver fuertemente con que estamos recuperando en la Argentina un espacio de la cultura democrática que por sobre todas las cosas después de doce años de gobierno kirchnerista lo habíamos perdido, que es la cultura del diálogo básicamente.

Esta idea que se había generado de que el que está enfrente es un enemigo a vencer, que no podemos sentarnos a consensuar, que no podemos sentarnos a ponernos de acuerdo. Y ahora estamos recuperando el diálogo, el respecto por las instituciones, por la función pública, por el periodismo.

Me parece que los argentinos en estas elecciones vamos a poder decidir si queremos volver a esa lógica violenta del pasado o si queremos construir juntos esa Argentina que soñamos, que comenzó a cambiar el 10 de diciembre de 2015, a sabiendas de que el cambio no es rápido,  es duro y cuesta mucho. Pero que todos los días que pasan estamos un poquito mejor. Somos los argentinos quienes vamos a poder decidir eso.