Los egos, el resentimiento y el poder hacen inviable la unidad en el peronismo
¿Las cuentas pendientes entre Cristina Fernández de Kirchner y Florencio Randazzo se saldarán en tan corto tiempo? ¿Se evitarán las internas?
Las elecciones de 2015 fueron un punto de inflexión en el peronismo. La derrota electoral a nivel nacional y en el territorio bonaerense hicieron que el Partido Justicialista estallara por los aires con cientos de reproches por parte de dirigentes que perdieron la posibilidad de continuar en el poder con un "aliado" o de aquellos que tuvieron que volver al llano por un armado que los perjudicó.
Sin embargo, algunos intendentes -un tanto pesimistas- aseguran que lo peor aún no pasó y que estas elecciones harán implosionar a un PJ que no encuentra el rumbo y que está cada vez más dividido a pesar de la tan promocionada "unidad".
Cristina Kirchner lo dejó en claro. Será candidata con la condición de que no haya internas. Florencio Randazzo lo dejó en claro. Será candidato en las PASO dentro del peronismo "contra quien sea". ¿Alguno cederá?
Hay varios factores que hacen creer que es inviable la unidad en el peronismo.
El resentimiento que quedó entre Cristina Fernández de Kirchner y su ex ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo es un punto a tener en cuenta. Por el lado de la ex mandataria porque se encontró con un funcionario que no obedeció a su pedido de que se bajara para ser candidato a Gobernador, y por parte del hombre de Chivilcoy porque CFK no lo dejó competir en las internas presidenciales contra Daniel Scioli.
Además, en esta disputa entra en juego el ego de ambos dirigentes. Ninguno de los dos accede a asistir a los encuentros que se realizan en Mattheu para concretar la unidad del peronismo. Consideran que es "bajarse el precio". Randazzo fue invitado al encuentro, pero no asistió y envío a sus representantes. CFK tampoco asiste porque considera que con los intendentes y dirigentes que la apoyan alcanza.
Desde el randazzismo aseguran que "la única forma que haya lista única es que no se presente ningún adversario a competir contra Florencio". Si bien saben que Cristina no le va a dejar todo servido en bandeja a su ex funcionario, apuestan a que al ver que la unidad no se puede concretar, desista de candidatearse y apueste a otra figura para competir en las internas como puede ser Verónica Magario. Aunque el rival soñado de Randazzo sea Daniel Scioli.
Por el lado del cristinismo, buscan asfixiar a Randazzo a través de los intendentes, ya que los jefes comunales de los distritos más populosos se han manifestado a favor de una candidatura de Cristina Kirchner para "frenar a Mauricio Macri". El caso más sorprendente fue el de Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), quien hasta hace poco tiempo era uno de los hombres que más impulsaba la figura del chivilcoyense junto a su grupo Esmeralda.
Lo cierto es que restan 23 días para conocer las candidaturas. ¿Las cuentas pendientes entre Cristina Fernández de Kirchner y Florencio Randazzo se saldarán en tan corto tiempo? ¿Cómo continuará esta historia?