El tarifazo que implementó el gobierno de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal aumentó las boletas de luz un 1490%, las de agua un 664% y las del gas en un 1297% desde 2015. Lejos del 15% que se discute para las paritarias en 2018, el pago de los servicios públicos representan hoy entre el 20% de los ingresos en los hogares más pobres.

Los datos se desprenden de la investigación que hizo la periodista Sofía Diamante en La Nación. Según la consultora internacional Kantar Worldpanel, los hogares de menores recursos destinan entre el 20 y 25% de sus ingresos al pago de las facturas de servicios públicos.

“Es uno de los principales motivos de por qué el consumo masivo no termina de despegar. Sumado a lo que gastan en vivienda, salud y educación, el ingreso final y disponible para el consumo termina siendo bajo”, planteó Juan Manuel Primbas, director de Kantar Worldpanel para Cono Sur.

También, el director de Scentia, Osvaldo del Río, coincide con estos números. Según sus estimaciones, en una familia tipo (dos adultos y dos menores) de la base de la pirámide, cuando dos integrantes utilizan el transporte público destinan a ese rubro el 20% de sus ingresos mensuales. Sin embargo, también señala que las tarifas son una variable más, además de la inflación y las paritarias que demoran en cerrarse.

En tanto, Marina Dal Poggetto, directora de EcoGo, calcula que son los estratos medios los más golpeados por el aumento de los precios regulados, ya que los estratos bajos tienen a su favor la tarifa social.

Además, contextualiza que durante la convertibilidad, cuando estaban dolarizadas, el peso de las tarifas en el IPC era equivalente al 8,6%, mientras que a fines de 2015 apenas llegaban al 2%. En la actualidad, dice, el gasto en gas, electricidad y transporte representa un poco más del 7% del ingreso.