Más allá del "Universo INDEC", debe señalarse que el desempleo tiene dos fuentes principales de origen que son, por un lado, los despidos o pérdida de puestos de trabajo y, por otro, el incremento en la participación (es decir, aumento de personas que salen a buscar empleo y no encuentran). Por tanto, si diéramos "crédito" al relato oficial en el que se desestiman despidos (tanto en el sector público como privado) y se exagera la creación de nuevos puestos trabajo, este crédito se "perdería" prontamente al consultar el análisis de diversos especialistas que acuerdan en que la creación de nuevo empleo se encuentra prácticamente estancada.

Si bien, durante los primeros meses del año (período de receso) suele producirse un descenso del empleo y un incremento de la desocupación producto de un componente estacional, sin embargo, ¿cuánto del aumento de la desocupación registrado responde a la estacionalidad y cuánto a factores de la marcha actual de la economía? Un modo de dar respuesta sería comparando la tasa de desocupación a igual período del año anterior.

Los resultados del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) surgen a partir del relevamiento periódico de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que releva hogares de manera continua en 31 aglomerados urbanos a lo largo y ancho del país. En el mismo, se destaca la evolución de la tasa de desocupación que registró un incremento de 1,6 puntos en relación al trimestre previo llegando a 9,2% a nivel nacional.

Además, se observa que, en algunos de los principales centros urbanos del país, la tasa de desocupación alcanzó los dos dígitos reavivando así viejos fantasmas este el caso de Gran Buenos Aires (11,8%) y Gran Rosario (10,3%). En esta dirección, si se tomaran sólo los centros urbanos de mayor densidad poblacional (aquellos de más de 500 mil habitantes) la tasa de desocupación se ubicaría en torno al 10.1%.

Sin embargo, no se cuenta con dicho dato debido a que con la asunción de las nuevas autoridades en el INDEC se discontinuaron las series de indicadores y no se presentó ninguna información comparable para dicho período. Así, en el escenario económico actual, y tras un año recesivo como fue el 2016, difícilmente podría argumentarse que todo el aumento registrado se debe sólo a la estacionalidad, tal como sostuvo el Ministro de Trabajo, Jorge Triaca.

En este marco, se vuelven a reabrir debates en torno a las medidas necesarias para fomentar el empleo. El gobierno considera que tanto los "costos laborales" como la "industria de los juicios" son las dos trabas claves que lo frenarían. Sin embargo, diagnosticar que los principales problemas del mercado laboral se reducen a las cargas patronales y a la industria de los juicios laborales sería atender sólo a una parte muy ínfima del panorama laboral en la Argentina.