"No podemos aceptar más comportamientos mafiosos en la Argentina", dijo Macri. Y agregó que los mafiosos "están en los sindicatos, en las empresas, en la política, en la Justicia". Lo dice a tres días del parazo general del 6 de abril que se avecina y como cortina de humo para seguir embistiendo contra la heroica lucha docente. El Presidente, mientras hablaba contra la "mafia sindical", tenía a su lado a Gerardo Martínez de la Uocra, garante de los miles de despidos en la construcción y ex represor del Batallón 601.

Por otro lado, si vamos a hablar de "mafias empresarias", hay que empezar por las propias empresas de la familia Macri, como el perdón millonario de la deuda del Correo en favor de Franco Macri. Hace 40 años que el Grupo Macri viene haciendo negociados contra el pueblo. En 1982, en plena dictadura, Cavallo les estatizó la deuda privada del grupo Sevel. En 1990 le prorrogaron con coimas el contrato de recolección de basura en la ciudad de Buenos Aires. Ahora se los investiga por evasión fiscal y fuga de capitales con sus cuentas en los paraísos fiscales. Este es un gobierno de los CEOs de las principales empresas nacionales y transnacionales. Y como tal gobierna para ellas. Eximió de impuestos a las megamineras, les quitó las retenciones a los oligarcas del campo, subsidia a las petroleras, sigue con el saqueo de la Barrick y Chevron y las privatizadas se siguen llenando los bolsillos con los tarifazos. Por eso en Argentina hay ocho de los mayores multimillonarios del mundo -como Paolo Rocca, Bulgheroni o Eurnekian-, mientras uno de cada tres argentinos es pobre. Esa es la verdadera mafia empresaria para la cual gobierna Macri.

Macri habla de "mafias políticas" presentándose como "lo nuevo". Pero el PRO lleva 10 años gobernando la ciudad de Buenos Aires para el negocio inmobiliario, favoreciendo la educación privada y donde creció la precarización laboral y la pobreza. Acusa al kirchnerismo de desestabilizarlo, pero omite decir que los gobernadores K aplican el mismo ajuste en sus provincias. Y que los senadores del FPV le votan todas las leyes en el Congreso. Así se aprobó el pago de 10.000 millones de dólares a los fondos buitres, la reforma anti obrera de la ley de ART y el blanqueo de capitales a los grandes evasores, entre tantas otras, con la complicidad también del Frente Renovador y el peronismo de Bossio y Urtubey.

Tampoco este gobierno va contra ninguna "mafia judicial". Usa esos términos para repudiar los fallos que obligan a no descontar los días de paros a los docentes de la provincia de Buenos Aires o para pedir la destitución de los jueces que avalaron la paritaria bancaria, mientras Macri se sigue valiendo de jueces corruptos para cerrar causas que lo involucran (caso Arribas por las coimas de Odebrecht), entre otras.

Es este gobierno patronal -como los anteriores- el que opera con "comportamientos mafiosos" en desmedro del pueblo trabajador. El paro general del 6 de abril será una gran acción unitaria del movimiento obrero contra el ajuste de Macri y los gobernadores. Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda junto al sindicalismo combativo exigimos a la CGT que este paro sea parte de un plan de lucha nacional hasta derrotar el plan económico del macrismo. Y para imponer medidas de emergencia como parte de un plan económico al servicio de los trabajadores por aumento de salario, contra los despidos, plata para la educación, no para la deuda, entre otras.