En medio de un fuerte cuestionamiento a la Policía Bonaerense por su posible participación en la desaparición de Facundo Astudillo Castro, dos efectivos del Comando de Patrullas y el jefe de turno de la Comisaría Sexta de La Plata fueron apartados de la fuerza luego de una denuncia por “apremios ilegales” a un menor de 17 años.

El hecho ocurrió dentro de la propia dependencia policial, donde los agentes torturaron a un joven que habían detenido minutos antes. En el marco de un supuesto interrogatorio, los efectivos le aplicaron tormentos con un aparato eléctrico y se filmaron.

Se cree que el joven habría robado un auto, por lo que los agentes le preguntaban sobre el paradero de sus cómplices y dónde guardaban los elementos robados. Todo esto ocurrió sin la presencia de un abogado defensor y la madre del chico de 17 años. Durante el violento interrogatorio, los policías emplearon una picana eléctrica y golpearon varias veces al menor. 

En el video que filmaron los propios policías se escucha cómo le preguntan al menor detenido por los nombres de sus presuntos cómplices mientras accionan la picana, por lo que también se oye la descarga eléctrica.

A partir de la difusión de dichas imágenes, intervino la Justicia y Asuntos Internos de la Policía Bonaerense. Se identificó a los tres agentes que participaron del hecho y se los separó de sus funciones.

Lo cierto es que no se trata de un caso aislado. Para los 100 días de cuarentena, la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional había publicado que entre el 20 de marzo y el 31 de mayo, habían registrado al menos 25 casos de muertes en lugares de detención, de los cuales 10 corresponden a comisarías.

Por su parte, en el marco de la pandemia, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), junto a organizaciones de familiares y ex detenidos y detenidas de distintas localidades de la provincia de Buenos Aires, lanzó el programa denominado “Punto Denuncia Torturas”. La iniciativa busca fortalecer la capacidad de recepción de denuncias e intervención en casos de violaciones de los derechos humanos dentro del sistema penal.

Los organismos de Derechos Humanos coinciden que en este contexto particular marcado por la pandemia y el aislamiento social, la violencia y la arbitrariedad policial se ha incrementado. En el caso de la Comisaría Sexta de La Plata, la CPM ya ha tomado intervención y se encuentra coordinando con otras instituciones para realizar las actuaciones correspondientes. Desde el organismo, aseguraron que además los oficiales amenazaron de muerte al chico de 17 años si denunciaba los apremios ilegales  torturas sufridas.

Representantes de la entidad de Derechos Humanos, se reunieron con el joven en el Centro Cerrado Almafuerte y allí constaron que presentaba lesiones en todo el cuerpo; heridas que nunca fueron constatadas durante el reconocimiento médico o en el ingreso al lugar de detención. 

La CPM describió que la violencia comenzó durante la misma detención, cuando los agentes el propinaron varios golpes en la cabeza y la cara con la culata de las armas. Luego, una vez dentro de la comisaría, lo dejaron encerrado en un calaboza "sin ningún moviliario" donde lo obligaron a permanecer de pie durante un poco más de 9 horas. Durante ese tiempo, los efectivos lo torturaron con una picana y filmaron las sesiones de tortura, que ellos mismos compartieron en redes sociales.