Las plataformas digitales han impulsado el crecimiento de los catálogos de contenido streaming, portales digitales de catálogo como Youtube, Amazon, Hulu, Netflix, entre muchas otras. Los formatos seriados (miniseries y series) son las estrellas del momento. Los esquemas de producción de las ficciones en las plataformas digitales abren un nuevo debate al modificar el viejo esquema de negocio de la tv aire y cable, pero ¿Cuál es el verdadero futuro de las series de televisión?

Primero tenemos que entender que el espectador/público de ficción en las pequeñas pantallas cambió por completo, y esto es debido a que la tecnología (ventanas) y las costumbres de consumo son otras. Esto ya es un hecho hace años, pero hay que remarcar que para muchos productores locales esto es un descubrimiento tardío; parecen que han despertado de la noche a la mañana con la noticia de que el rating toca fondo y la tv aire tiene bajo encendido (Muchachos hay que hacer la tarea y escuchar a los que vienen diciéndoles que el camino es otro). No hace falta aclarar que la tv de aire tiene un target muy específico y estanco generacionalmente hablando de un televidente de 50 años en adelante. Hoy los niños y adolescentes dejaron por completo de ver la pequeña caja clásica.

Los canales digitales se están convirtiendo en plataformas, las plataformas se están convirtiendo en productos y los productos en “marcas autorales”. Hoy más que nunca, el contenido original de ficción es el oxígeno para las empresas que buscan rentabilidad sostenida.Las ficciones originales son la moneda más importante de cualquier plataforma. Lo original, tanto en Youtube, Facebook y en Instagram genera 'engagement' atrayendo suscriptores y generando tránsito de contenido (más flujo, más rentabilidad para publicidad).

Son empresas de Wall Street

Marcello Coltro, SVP, Marketing, Creative & Digital de NBC marcan que existe una búsqueda del nuevo modelo de negocios que regirá en los próximos años y que para obtener un análisis profundo, se analiza la situación de Wall Street donde se sigue la situación de cada empresa de medios en función de sus resultados y de su deuda.

Este 'análisis del éxito' dice, que uno de los jugadores del nuevo modelo de negocios son las “OTT” (Over The Top, que son las empresas que transmiten información a dispositivos electrónicos conectados a la web, como por ejemplo computadoras, teléfonos inteligentes, tablets y Smart TV’s, etc) y que tienen una deuda de miles de millones de dólares y cabe la pregunta sobre cómo va a subsistir si, de acuerdo a los parámetros actuales, tardaría 50 años en pagar la deuda que actualmente tienen. Además, este análisis aclara y con acierto, la existencia de un jugador importante: 'Otros grupos tienen una posición mucho más sana, como Amazon que tiene un modelo híbrido, es un servicio de contenidos originales que es complementario al retail (especializadas en la comercialización masiva de contenidos a grandes cantidades de clientes) que es su fuerte con los servicios en la Nube’.

Como aclaramos, la ficción de la televisión clásica es la que podríamos decir y afirmar que está en serios problemas. No por su relación con los televidentes (viejitos pero fieles) sino que su verdadero conflicto lo tiene con los agentes publicitarios y anunciantes. La llegada de la inversión publicitaria al público joven (que más consume) se fue hacia las plataformas digitales y al parecer la televisión clásica no encuentra una nueva estrategia de llegada para ello.La forma de consumir en los medios cambió y es necesario adaptar la publicidad a esos cambios.

También al problema de la tv clásica, hay que sumar la tecnología que creció a pasos acelerados y que hace reducir a los recursos humanos utilizados para producir.La naturaleza del equipo técnico ya no es la misma que antes y sindicatos del mundo deben afrontar y encontrar salidas para ello. Fomentar capacitación para los nuevos roles y entender que hay actividades que son obsoletas.

Otro factor que se suma a la crisis a nivel nacional, es el cero riesgo de inversión, la invasión de latas extranjeras, elencos con figuras y no actores y el poco cuidado de la figura autoral, hacen un coctel explosivo que pega duro a las producciones nacionales, justo en un mercado que exige y propone una competencia de alta calidad narrativa con alianzas tecnológicas.

Y hay que entender que la producción de calidad es cara, la “mano de obra” es costosa y los formatos que tienen éxitoson más caros. La necesidad de inversión y apoyo es algo que a nivel nacional debe tratarse y con suma urgencia, si en verdad se quiere recuperar una industria perdida.

Podemos afirmar que las plataformas digitales de contenidos dan el menú que el televidente desea, creando satisfacción inmediata y garantizada, sin que éste asuma riesgos y explore. Y a pesar de crear un espectador “neutralizado” y “sedado” ante el placer que encaja con sus gustos, la audiencia “motor” que se definen como “seriefilos”, es muy crítica y buscan originalidad. La conclusión: las ficciones originales con sello autoral es la salida; el contenido es y será el Rey. Cuidemos el contenido, cuidemos a quien lo crea.

*Escribe Ramiro San Honorio. Escritor, guionista, Lic en medios y profesor universitario. Fue alumno y asistente de los gurúes más importantes sobre narrativa como Robert Mckee y Doc Comparato. Entre sus trabajos como autor de cine, televisión y videojuegos, se destacan trabajos para History Channel, Discovery, Natgeo, Canal Encuentro, Televisa, Fox, Sony, Cartoon Network, Pol-ka, Tv Pública, Telefe, Playboy TV. Actualmente colabora con Guillermo Del Toro y es el coordinador del auditorio de Argentina Comic-Con.