Un testimonio clave fue incorporado a la causa por el derrumbe de la nueva terminal de Ezeiza que terminó con la vida del obrero José Bulacio y dejó a otros 13 obreros heridos. 

Según informaron desde Página/12, una trabajadora de una de las empresas contratistas, fotografió la estructura que se derrumbó, 15 minutos antes de la tragedia. 

Además, señalaron que en la imagen se ve un sector de los andamios doblado e inclinado. Al parecer, la trabajadora habló con otra mujer de Seguridad e Higiene, quien a la vez fue a alertar sobre la situación a Bulacio. Éste habría subido para alertar a los obreros sobre esta situación y en ese momento se habría caído la estructura.

Había seis personas arriba a 18 metros de altura y según algunos testimonios los obreros iban pasando materiales de un andamio a otro para apurar el trabajo. Eso determinó que hubiera sobrecarga de peso. Otro dato aportado sería que las torres no estaban enganchadas a un punto fijo.

Como si eso fuera poco, habrían sumado a la causa más pruebas de las presiones oficiales para apurar la obra para inaugurarla antes de las elecciones de octubre. En el expediente habría una factura en la que consta un pago a la contratista TANE - que estaba a cargo de los andamios- en concepto de "aceleramiento" de la construcción.