Luego de analizar los principales datos económicos de 2017 y según los informes elaborados por los economistas de la Universidad  Nacional de Avellaneda, se concluye que durante el año pasado se profundizó la caída del empleo registrado industrial y esto tiene que ver, desde nuestra perspectiva, con la profundización del proceso de desindustrialización de la economía argentina, sobre todo con el quiebre de la pequeña y mediana empresa a partir de la apertura comercial indiscriminada, la caída del consumo y el aumento de los costos vía tarifazo.

Por otro lado, se registró también el déficit comercial más importante de la historia económica argentina y desde que se tiene uso de la estadística en 1910 y tiene por causa la avalancha importadora, el crecimiento el déficit comercial energético y el déficit comercial y también creciente con Brasil. El problema acá, es que crecen exponencialmente las importaciones, pero las exportaciones se mantienen de manera constante y sin crecer.

Y dos datos relevantes más de 2017, es que continuó la inflación alta, cerrando a fin de año con 24%, que es un 41% más alto de la meta de 17% que se había propuesto el Banco Central, incumpliendo por segundo año consecutivo con el indicador de inflación. Y por último, se profundizaron durante 2017 los negocios financieros, sobre todo relacionados con las Lebacs y su descomunal pago de intereses que implicaron un costo de más de 6000 pesos por segundo de intereses.

Entonces, el año que se acaba de terminar mostró un proceso de desindustrialización de la economía argentina que genera una pérdida de trabajo en los puestos industriales, una alta inflación que continúa y que genera la caída del poder de compra de los argentinos y la caída del consumo, negocios financieros que atentan contra la inversión productiva y un déficit comercial histórico que implica salida de dólares y que se cubre con endeudamiento externo del Estado Nacional.

*Escribe Santiago Fraschina,  Director de la Licenciatura en Economía de la Universidad Nacional de Avellaneda