La situación de Venezuela se encuentra en el punto justo de ebullición y muy cercano al quiebre. ¿Qué significa esto? El conflicto se puede resolver para cualquiera de los dos lados, para el lado del gobierno y de la revolución socialista o para la oposición, la Mesa de Unión Democrática.

Empiezan a verse resquebrajamientos en el interior de la oposición por la táctica de extrema violencia que han  tomado los sectores más radicalizados como el de Capriles que vienen de quemar 50 toneladas de comida; pero también, empiezan a verse resquebrajamientos hacia el interior del gobierno de Maduro por el nivel de violencia por el cual están reaccionando las fuerzas de seguridad.

El problema central que tiene hoy el conflicto de Venezuela es que ninguna de las dos partes tiene vocación de ceder; por un lado, tenemos un gobierno que tiene la convicción, cuestión que es cierta, que hay un sector hacia el interior de la oposición que tiene una práctica golpista y extremadamente violenta para obtener sus reivindicaciones.

Y por el otro, también tenemos a una oposición que considera que hay un gobierno ilegítimo que está avanzando sobre derechos civiles que considera básicos. Y hay además, un enfoque internacional que no solo no ayuda a resolver sino que lejos de eso, aviva el conflicto.

Porque el enfoque internacional, en general de países alineados con la política norteamericana o países de gobierno de derecha -muchos de los cuales han ganado elecciones en países de Latinoamérica-, como por ejemplo Argentina a través de Macri, se basan más en un gobierno que han criticado siempre que es el proceso del Chavismo en general y menos en la resolución diplomática del tema.

Incluso, la ex canciller Malcorra hace poco más de una semana deslizó que las razones de su denuncia tienen que ver con el abordaje que le estaba dando el macrismo al conflicto de Venezuela; cuestión que es lógica en una diplomática de carrera, que entiende que los posicionamientos de este tipo sirven más para broquelar hacia el interior del gobierno de Maduro interpretando esto como una intromisión exterior en los asuntos internos.

Hacia el interior del gobierno en Venezuela se ven resquebrajamientos en el poder judicial, empiezan a oírse rumores de ruptura hacia el interior de las fuerzas armadas. Estamos en una división a dos aguas en la cual el conflicto está muy cerca de resolverse por un lado u otro, o del peor resultado quizás- que puede ser el estallido de una guerra civil. Estamos muy cerca de llegar al pico máximo de tensión hacia el interior de Venezuela.