La central obrera resolvió ir a un nuevo paro a cinco meses de la llegada al poder de Milei. Se trata del segundo paro que le realizan al gobierno libertario que en estos meses avanzó de lleno contra los trabajadores y les golpeó el bolsillo con la política económica. 

Este jueves, la mayoría de los sindicatos en Argentina llevarán a cabo un paro, convocado por las tres centrales, lo que se traducirá en una jornada de fuerte impacto en casi todas las actividades. Se prevé la ausencia de transporte público, cierre de dependencias gubernamentales y una disminución en la actividad comercial. 

Manuel Adorni, vocero presidencial, volvió a criticar a la Confederación General del Trabajo (CGT) en las horas previas a la huelga, calificándola como "los fundamentalistas del atraso" y confirmando que se descontará el día a los trabajadores estatales que se sumen al paro. Los líderes sindicales justifican la medida de fuerza como una respuesta a los recortes de fondos en busca de superávit, así como a su oposición a la Ley de Bases, que será objeto de modificaciones en el Senado, especialmente en lo referente al ámbito laboral, y al mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).

"No podemos aceptar que todo se libere y que se pretenda que los salarios tengan límites. Somos organizaciones sindicales responsables y tenemos claros cuáles son los límites y las posibilidades de cada sector para llegar acuerdos", argumentó el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer.

Lo dijo el día en que se anunció el paro, hace casi un mes y menos de 24 horas después de que referentes de la "mesa chica" de la central se reunieran en Casa Rosada con el ministro del Interior, Guillermo Francos, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el asesor presidencial Santiago Caputo, en un intento de destrabar la entonces posible medida de fuerza, lo cual duró menos de un suspiro.

"El impacto que va a generar el ajuste de precios, de tarifas, y el ajuste que se viene dando de achicar los salarios solo nos va a llevar a un proceso recesivo de un nivel inaceptable, por ese motivo tomamos la decisión de convocar a un paro de 24 horas el 9 de mayo", remarcó Daer aquel día.

El referente de Sanidad extrañamente se viene mostrando desde la llegada de Milei muy duro en su perfil, más cerca del "combativo" camionero Pablo Moyano de lo que cabría esperar, ya que pertenece al sector siempre dialoguista de los "gordos".

Se espera que el Gobierno tras este nuevo paro busque volver a tender puentes con los dirigentes moderados que tallan fuerte en la conducción cegetista, como los "independientes", para seguir explorando el futuro de un vínculo que se nota problemático por las claras diferencias ideológicas y de caminos a seguir.