El gobierno de Javier MIlei intenta quebrar la oposición peronista y asegurarse el apoyo de gobernadores aliados con transferencias discrecionales y promesas de reactivación de obras. 

En el transcurso de 2024, el Ejecutivo nacional transfirió $10.300 millones a siete gobernadores aliados, a través de Aportes del Tesoro Nacional (ATN). 

En su intento por aprobar la nueva Ley Ómnibus, el oficialismo busca el acompañamiento de los gobernadores para que usen la influencia que tienen sobre sus diputados y senadores. 

En ese contexto, no sólo han enviado más fondos a las provincias aliados sino que les ofrecen la reactivación de la obra pública e, incluso, acuerdos en los armados provinciales para las elecciones de 2025 y 2027.

Hasta ahora, el gobernador que más aportes recibió fue el peronista Osvaldo Jaldo (Tucumán). A finales de febrero, luego de que los diputados alineados con Jaldo rompieran el bloque de Unión por la Patria y votaran a favor de la primera versión de la Ley Bases, Nación le envió $2000 millones..

Desde entonces, los diputados Agustín Fernández, Elia Fernández de Mansilla y Gladys Medina, que conforman sus propio bloque, acompañan al oficialismo en la Cámara Baja. En abril de este año volvieron a votar a favor de la nueva Ley Ómnibus.  

A Tucumán le siguen la provincia de Santa Fe, gobernada por el radical Maximiliano Pullaro, con fondos de hasta 1.500 millones de pesos; Jujuy (Carlos Sadir - UCR), también con 1500; Chubut (Ignacio Torres -PRO), con el mismo monto; Entre Ríos (Rogelio Frigerio - PRO), 1300; y Corrientes , 1000.