Alfredo Coto, dueño de la cadena de supermercados homónima, se ubicó en el centro de las controversias por sus declaraciones en referencia a la muerte de Vicente Ferrer, de 68 años, fallecido tras ser reducido y golpeado por empleados de una sucursal porteña de su empresa.

“Nadie mató a nadie, averigüen bien lo que pasó”, expresó Coto y apuntó a la prensa por difundir “versiones tergiversadas”. El empresario se dirigió a la prensa durante la Jornada de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) realizada en el Sheraton Hotel.

¿Vamos a ver todos los errores que pudimos cometer con 19 mil empleados y millones de personas que pueden pasar?”, agregó Coto, quien agregó: “Soy culpable de todo lo que pasa en Coto, lo bueno y lo malo”.

La controversia gira en torno al episodio ocurrido durante el mes pasado, cuando un custodio y un empleado de una sucursal de Coto de San Telmo, redujeron a golpes y sacaron a la calle a Vicente Ferrer, quien intentó llevarse sin pagar tres productos de góndola. Tras desvanecerse en la vía pública, Ferrer falleció antes de poder ser hospitalizado. Tenía 68 años y padecía demencia senil.

Por el hecho, ambos empleados fueron detenidos y procesados, con la acusación de haber provocado la muerte de Ferrer. También existe una testigo que asegura que a Ferrer “lo zamarrearon” pero no afirma que le hubieran pegado.

En el proceso judicial, fue el juez Darío Bonanno quien concluyó que Ferrer murió por los golpes que recibió. Sin embargo, según su razonamiento, los acusados no tuvieron intención de quitarle la vida y descartó que en el caso haya habido “una violencia inusitada”.