Pocas horas después de que el INDEC publicase la cifra récord de inflación en alimentos desde 2016, un 7,5 por ciento durante febrero, las organizaciones sociales de la izquierda decidieron realizar un acampe sobre la 9 julio, frente a la sede del Ministerio de Desarrollo Social que conduce Juanchi Zabaleta. 

Según pudo saber Diagonales, el bloque piquetero que nuclea al Polo Obrero, Barrios de Pie y el Darío Santillán, entre otras organizaciones, decidió la medida de fuerza luego de que el ministro decidiera no recibirlos puertas adentro del emblemático edificio del centro porteño, cuando minutos antes les había prometido que estaría él mismo, personalmente. El gesto cayó muy mal entre las organizaciones, que se sintieron menospreciadas. “No nos recibe el ministro. Están jugando con las necesidades sociales más graves. Una falta de respeto a los miles  de trabajadores que estamos acá”, dijo a este medio Eduardo “Chiquito” Belliboni, uno de los referentes del Polo Obrero.

Las organizaciones ya le habían avisado al ministro que de no haber respuesta iban a montar un acampe. Durante toda la jornada de este martes, movilizaron en las principales ciudades del país, como ya lo habían hecho en la previa y durante el debate en Diputados del acuerdo con el FMI. El contrapunto con Zabaleta se disparó una vez que el ex intendente de Hurlingham anunciara que no les abriría nuevas inscripciones al Programa Potenciar Trabajo, el principal plan social para trabajores informales con que cuenta el Gobierno.

El acampe finalmente se produjo luego de la reunión fallida, pocas horas después de que se conociera la inflación exorbitante en el rubro alimentos y bebidas, una suba del 7,5 por ciento, que no sucedía desde 2014 y 2016. 

Las carpas llevaban carteles con consignas como “no podemos comer con 16 mil pesos”, en relación también al monto del Potenciar Trabajo, que depende directamente del valor del Salario Mínimo. Precisamente este miércoles está previsto que se reúna el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, con representantes del sector empresario y sindical, aunque no hay al menos en la previa demasiada expectativa a un aumento que acompañe la disparada de precios. "En medio de una disparada inflacionaria que  lleva los alimentos a precios exorbitantes aumentando aún más la miseria y esto ocurre antes de que se aplique el ajuste más a fondo que ya han aprobado en diputados  el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, sin grietas. Un acuerdo con el FMl que va a destruir cientos de miles de trabajadores ocupados y desocupados, saldremos a la calle en las 23 provincias y en la jurisdicción Federal de la capital, es decir en todo el país" dijo Belliboni.