A 40 años de la inauguración de una fiesta oscura
El primer Mundial que ganó la Argentina daba comienzo con una ceremonia que quedó para la historia por el discurso del general Videla, uno de los encargados de escribir las páginas más negras de la historia nacional
Un día como hoy, pero hace 40 años atrás, en una tarde fría de sol se celebró la ceremonia inaugural del Campeonato Mundial de Fútbol Argentina 78. Una fiesta que quedó manchada por las violaciones políticas, sociales y económicas cometidas por la dictadura cívico-militar comandada por Jorge Rafael Videla.
La designación de la sede se dio en 1966 y ocho años después, lo había impulsado el gobierno de Juan Domingo Perón en 1974 y lo había sostenido, María Estela Martínez, con la creación de una Comisión de Apoyo al Mundial 78 liderada por el ministro José López Rega.
Sin embargo, la dictadura militar incrustada el 24 de marzo de 1976 eliminó aquella comisión y creó el Ente Autárquico Mundial '78 y puso al frente al general Omar Actis, asesinado en agosto, en un crimen que jamás fue aclarado. Su reemplazante fue Antonio Merlo, que fue opacado por quien se convirtió en el mandamás del Ente, el contralmirante Carlos Lacoste, un ladero del Jefe de la Armada, Emilio Massera.
Así comenzó el Mundial, entre sombras que se agradecían por el terrorismo de Estado y utilizado por el Gobierno para demostrar que en nuestro suelo las cosas iban con "total normalidad". Aunque en otros países ya conocían la verdad de la historia.
La fiesta se llevó a cabo un jueves, en el estadio de River Plate. A las 13.20 horas, dos mil chicos y chicas de escuelas secundarias entraron al campo de juego para comenzar una ceremonia que habían ensayado durante meses y quedó en la historia como una de las mejores de la historia.
Los jóvenes, vestían remeras y medias blancas, pantalones azules. A su vez, iban descalzos, para evitar cualquier daño al terreno en el que se iba el primer encuentro. Con una coordinación perfecta, formaron en una coreografía las palabras “Argentina 78”, “Bienvenidos”“Mundial FIFA” y el logo de la competencia.
También desfilaron las banderas de los países participantes del Mundial y los adheridos a la FIFA, donde en total fueron 147 llevadas a mano y una bandera grande de Argentina que fue paseada por 20 jóvenes.
No existían los recursos técnicos de hoy, fue totalmente diferente. El adelanto técnico más grande en el país era la televisión en colores, que llevó al mundo las diferentes actividades de los chicos en la presentación. Aunque a color era a medias, se veía en el extranjero y en algunos cines de Buenos Aires con la distinción a colores y en los diferentes hogares debían resignarse con la imagen en blanco y negro.
Vale destacar, que desde el edificio levantado desde cero en Figueroa Alcorta y Tagle, se llamó Argentina 78 TV, que luego sería la sede de ATC y Canal.
Además, tocaron 16 bandas de música y cantaron el himno oficial del torneo, letra y música de Martín Darre, mientras el ballet formaba un sol de banderas en el centro de la cancha.
Posterior a la ceremonia, tomó la palabra Videla. De traje gris, frases duras y cortantes, argumentó que lo que el poder militar pretendía de aquella jornada era: paz, alegría, unidad y disciplina.
"Es justamente la confrontación en el campo deportivo y la amistad en el campo de las relaciones humanas lo que nos permite afirmar que es posible aún hoy, en nuestros días, la convivencia en unidad y en la diversidad, única forma para construir la paz", comentó entre aplausos el Dictador.
Su discurso, con frases repetitivas, finalizó: "Esa paz dentro de cuyo marco el hombre puede realizarse plenamente como persona, con dignidad y en libertad, en el marco de esta confrontación deportiva caracterizada por su caballerosidad, en el marco de la amistad entre los hombres y los pueblos y bajo el signo de la paz".
Luego de las palabras de Videla, donde 70.000 personas presentes en el Monumental halagaron con aplausos sus palabras, se jugó el partido presentación entre dos equipos que habían estado anteriormente en guerra: Alemania, el campeón del Mundial 74 y Polonia, donde igualaron en cero.
Así comenzó el torneo, donde la selección nacional dirigida por Cesar Luis Menotti, el 25 de junio, ganaría su primer Mundial.