Se dispararon las tarifas, el oficialismo encamina el regreso del Impuesto a las Ganancias y, esta mañana, el gobierno nacional decretó la ampliación del Impuesto País para que alcance también a los giros de utilidades y dividendos y a las suscripciones del bono BOPREAL, irónicamente tras la reiterada promesa de campaña del hoy presidente Javier Milei, quien llegó a jurar “cortarse un brazo” antes de elevar la presión tributaria en el país.

La medida fue reglamentada en el Boletín Oficial a través del decreto 385/2024 con las firmas del mandatario, el jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo. La disposición indica que el Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria, abreviado “País”, será extendido también a la compra de divisas destinadas a utilidades y dividendos y a adquisiciones de Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL).

En su argumentación, el gobierno consideró necesario “extender el alcance del Impuesto País a las compras de billetes y divisas en moneda extranjera para la distribución de utilidades y dividendos y para la repatriación de inversiones de portafolio de no residentes generadas en cobros en el país de tales conceptos”, con el fin de “continuar profundizando los incentivos a la inversión nacional que estimulen la producción y la realización de actividades económicas en el país, garantizando un sendero fiscal sostenible”.

Así, quienes busquen contribuir a la “Argentina Libre” deberán pagar una alícuota extra del 17,5% en concepto de impuestos – un gravamen que resulta profundamente controversial en vista de las recordadas declaraciones de Milei durante la campaña electoral, cuando asumió un inaudito compromiso: “Antes de subir un impuesto, me corto un brazo”. Pasado pisado, el líder de La Libertad Avanza hoy impulsa el regreso de la última categoría del Impuesto a las Ganancias e instrumentó un brutal tarifazo en contra de la clase media.