Cada conmemoración debe llevarnos a la reflexión y cada reflexión debe ayudar a mejorarnos como sociedad, sin ese objetivo algo nos estaría faltando como personas.

El Día del Trabajador no es excluyente y resulta buena ocasión para promover conciencia acerca de las políticas de género y reconocer la fuerte desigualdad que sigue existiendo en el mercado laboral respecto a las mujeres.

Y es que si no vemos claramente el problema, difícilmente podamos cambiarlo a pesar de las declamaciones que se hagan en ese sentido. Observar las situaciones que en forma cotidiana acontecen en los hogares, propias de una cultura patriarcal que aún sigue fuertemente arraigada, seguramente nos hará enfocar en promover los cambios de conducta que necesitamos. Porque la realidad marca que las mujeres trabajadoras siguen padeciendo una situación de inequidad y no es posible que algunos sigan mirando hacia el costado.

Y es también desde las máximas expresiones gremiales que deben empezar a generarse campañas para que nuestras “luchadoras de tiempo completo” perciban un salario igualitario respecto al varón, que se reglamenten los espacios de trabajo para que no haya acosos, ni abusos de autoridad y que se respeten las circunstancias en torno a la maternidad.

Más allá de lo que podamos legislar, hace falta producir un golpe cultural para revertir años de desvalorización hacia el rol de las mujeres trabajadoras y en ese sentido cada uno de nosotros debe comenzar a incorporar interiormente una nueva forma de pensamiento y actitud.

Ya hace más de 80 años, la recordada actriz Niní Marshall protagonizó la película ‘Mujeres que trabajan’ con un argumento que por entonces marcaba a las claras la sociedad clasista y machista de aquellos tiempos, características que aún vemos en la actualidad, lo que demuestra que todos y todas debemos prestar mayor atención a estas cuestiones arcaicas que hemos naturalizado.  Una profunda y preocupante desigualdad que no es propia sólo del ámbito laboral, sino que por lo general se repite en los hogares, lugar adonde llegan quienes trabajan afuera y deben seguir con su “tiempo completo” en la atención de hijos, cocina y limpieza, lo cual, por más cultura que sacralicemos termina siendo una situación devastadora para cualquiera.

*Mamá y militante. Diputada Provincial por la 2da. Sección Electoral, Bloque del PJ- Unidad y Renovación. Twitter: @PatriciaMoyanoDip