“Los libros se ponen viejos, pero siguen siendo los mejores”, dice un viejo refrán y Ricardo Gareca sigue mirando de su pasado como jugador para continuar su exitosa carrera como entrenador.  “¿Si tenes que elegir un técnico de los de ahora para que te dirija, con cuál te quedas? Los elijo de nuevo al Bambino Veira y Carlos Bilardo. Ellos me marcaron en mi carrera y tomé muchas cosas de ambos”, comienza narrando el revolucionario del fútbol peruano, quien confesó que leé un “libro de cabecera” que brinda herramientas sobre temas como la actitud y el manejo de grupo.

El Flaco lo tuvo al Bambino en River y siempre es el primer entrenador que nombra cuando le preguntan por un entrenador: “me gustaba su forma de conducir y dirigirse con el plantel, era directo, no daba vueltas”, remarca.

Al Narigón, lo tuvo en la Selección Argentina y el Flaco fue fundamental para que su selección clasifiqué al Mundial de México 1986, anotó el gol agónico que le posibilitó empatar ante Perú en Monumental y conseguir el boleto mundialista. Sin embargo, el oriundo de Tapiales quedó afuera de la lista que viajó a la Copa y aunque fue un dolor para él en su momento, tiene palabras de elogios para el entrenador Campeón del Mundo: "Bilardo me dejó y aprendí muchas cosas, era muy disciplinado y obsesivo en el trabajo. Ahora me decís ¿se puede ser como él?, es imposible, vivía 24 horas para el fútbol. Es único. Igual a el era el colombiano Gabriel Ocha Uribe".

Ante esa obsesión, detalla que en lo personal trata de salir de la burbuja que genera el fútbol: “A mi gusta dirigir, es lo que ser hacer y me encanta, pero se darle hasta donde llega el fútbol en mi vida y se ocupar otro espacio que logre separarlo, para tener la cabeza donde tengo que tenerla. En algún momento hay que parar la pelota, una dinámica es buena, pero excesiva es mala”

A su vez, el Flaco dio una opinión sobre los entrenadores argentinos que están en la actualidad y aclaró que nuestro país es una fábrica de sacar bueno DT. Dentro de esa categoría, elogió a Marcelo Gallardo, Diego Simeone y Mauricio Pochettino: “son técnicos muy buenos, me gusta la metodología y forma de trabajo que tienen. La mantienen con los años, son continúas y por eso consiguen los logros en sus diferentes clubes”.

Por último, mirando hacía el pasado, Gareca comentó a quien tenía como ídolo y nombraba en en los potreros de Tapiales  cuando pateaba la pelota, y confesó cuál es su gran amigo en la carrera futbolística. “Siempre lo admiré a Mario Alberto Kempes y tuve grandes compañeros en el fútbol, pero mi gran amigo es Oscar Ruggeri”, concluyó.