Los mercados financieros le dan la espalda al gobierno de Macri
Por Javier Pérez Ibañez. El banco Morgan Stanley sostuvo la calificación de Argentina como mercado fronterizo evitando subirlo a mercado emergente
Los eventos económicos de esta semana estuvieron organizados a la inversa de su orden de importancia, generando que los analistas económicos apresurásemos nuestros aportes en la medida que los eventos ocurrían. De esta manera, terminamos cargando las tintas en el bono a 100 años y analizando de costado la negativa de la consultora Morgan Stanley de cambiar la clasificación crediticia de Argentina, cuando precisamente esto último es el desencadenante de lo primero.
El sistema financiero mundial está dominado por un actor principal, las clasificadoras de riesgo. El rol principal de estas empresas es otorgar una clasificación a los diferentes activos financiero (bonos soberanos, acciones de empresas, etc) indicando cuan confiables son los mismos. Con esta clasificación los distintos inversores evalúan si comprar o no comprar estos activos. Por tanto, las clasificadoras terminan teniendo la llave para acceder al tan deseado financiamiento internacional; afectando el plazo al que un país se puede financiar y el costo (la tasa de interés que se debe pagar).
Los criterios con los que los distintos países y empresas son evaluados, contrario a lo que uno tendería a pensar, tienden a ser extremadamente subjetivos y están monopolizados por cuatro o cinco clasificadoras a nivel mundial. Un excelente ejemplo de la dinámica de este mercado está reflejado en la película La Gran Apuesta del director Adam Mc Kay, en donde se muestra como estos actores llevaron a la crisis mundial de 2008 a través de su irresponsabilidad financiera al momento de calificar la deuda del sistema hipotecario estadounidense.
El gobierno de Mauricio Macri cuenta como eje principal de su modelo económico con la posibilidad de financiarse con deuda externa. Esto se deriva esencialmente de que la estrategia elegida para afrontar el problema de la restricción externa (la falta de ingreso de divisas a la economía) está basada en el ingreso de dólares a través de la cuenta de capital de la balanza de pagos (deuda), por oposición al ingreso a través de cuenta corriente (exportaciones).
Pero para sostener un modelo económico con eje en la deuda externa es necesario hacer un conjunto de modificaciones al sistema económico local para volverse más atractivo y confiable frente a los mercados financieros internacionales. En este año y medio se avanzaron en un conjunto de modificación pro-mercado con el objetivo de mejorar la calificación de nuestros país, con serios efectos sobre el bienestar del sociedad argentina. Entre ellos podríamos mencionar
*Fin del CEPO (libertad de compra y venta de dólares)
*Fin del encaje a los capitales golondrina (libertad a la entrada y salida capitales)
*Fin de la obligación de liquidar a los exportadores.
Aún así este conjunto de medida no fue suficiente y el banco Morgan Stanley sostuvo la calificación de Argentina como mercado fronterizo evitando subirlo a mercado emergente. De esta manera nuestro país queda igualado a Croacia, Kenya y Vietnam como país fronterizo, evitando que tengamos la misma calificación de emergente como Brasil, Polonia o India. Esto tuvo un profundo impacto en la plaza local en donde el Merval llego a caer casi 5%.
En este contexto, y con la noticia de la negativa por adelantado, el equipo de económico de Cambiemos buscó salir a tomar deuda a principios de la semana creyendo que podía engañar a los mercados internacionales. Lo único que logró fue otro nuevo papelón internacional. El bono a 100 años, a pesar de lo ridículo del tiempo de la deuda que terminarán pagando 10 generaciones de argentinos, fue un rotundo fracaso dado que logró ofertas solamente por 9 mil millones de dólares. De este total, solamente se convalidaron 3 mil millones dado que los 6 mil restantes pretendían ser otorgados a una tasa mucho mayor que el 8%.
Esta pequeña cifra de deuda colocada, piénsese que en solo un año se emitió deuda por 100 mil millones de USD, no representa un guiño de confianza por parte del mercado financiero sino mas bien, un indicador de que para el mercado mundial es necesario seguir profundizando el ajuste y abriendo mucho mas la economía antes de seguir prestando dinero.
Este cambio vuelve, no ya en largo plazo, sino más bien el corto inviable un modelo económico que tenga su eje principal en la deuda externa dado que resulta improbable encontrar mercados para colocar bonos, y si los hubiese seria con una alta tasa de interés. De esta manera, la noticia central de esta semana es que el macrismo tendrá que enfrentar sus próximos años de gobierno sin la posibilidad de poder tomar deuda de manera abúndate y, especialmente, a baja tasa de interés. Con esto empieza a volverse cuesta arriba su principal estrategia económica de financiarse vía deuda externa.