El avance del Modelo Agropexportador  generó las condiciones políticas para crear municipios en la zona del sudoeste de la provincia de Buenos Aires. El distrito de Coronel Dorrego, ubicado en ese sector provincial, es producto de la consolidación de ese modelo y de la decisiones políticas del “roquismo”, dueño y  árbitro del proceso que culmina en 1916 con las primeras elecciones libres en el país que consagraron a Hipólito Yrigoyen.

En ese sentido, ubicar el origen Dorrego nos lleva a analizar la visión decimonónica, que todavía perdura, ubicaba como el triunfo de la “civilización”  sobre el “desierto”.

“Los campos del país, eran considerados como propiedad de los indios en los primeros tiempos de la independencia; y solo se conocían algunas pocas poblaciones coloniales alrededor de Buenos Aires”, decían los maestros dorreguenses en el número especial de la “Revista Escolar”, dedicado a Coronel Dorrego en el cincuentenario de su creación.

La publicación, dirigida por aquel entonces por la Directora de la Escuela N° 1, María Carlota Souto de Alonso, en ese 1937,  reflejaba en medio de una década en la que ciertos conceptos del nacionalismo cosmopolita, propio del proyecto de país edificado a fines del siglo XIX que la crisis del treinta demostró agotado y cuyos aspectos culturales, sobre todo en la educación perdurarán en el tiempo; para reseñar el origen del distrito: “El año 1834, don Feliciano Chiclana solicitó del gobierno de Juan Manuel de Rosas, una fracción de campo para colonizarlo, como centro agrícola ganadero; el gobierno de Rosas le concedió 12 leguas en las márgenes del arroyo Mulpunleufú (hoy Quequén Salado) en condiciones enfitéuticas, las que no pudo poblar debido a las invasiones salvajes”.

“Así continuaron todos los campos sin poblar, no obstante las solicitudes de varios hacendados” [. . .] “Pero aunque con menos frecuencia, los malones salvajes se sucedían hasta que en el año 1878, siendo presidente de la Nación el Dr. Nicolás Avellaneda y su Ministro de Guerra el Dr. Adolfo Alsina, resolvieron ordenar una expedición al desierto”,

“Desaparecidos los malones, los hacendados, comerciantes y algunos agricultores con más confianza, comenzaron a poblarlos hasta el Sud de Bahía Blanca”. Después agrega el modo en que a partir de 1881 adquieren grandes extensiones de campo algunos de los primeros pobladores que tendrán incidencia en la constitución de  esta parte del sudeste bonaerense como una nueva jurisdicción política.

La historia, en realidad, es menos mítica.

Como muchos otros pueblos de la región y de la denominada “Pampa Húmeda”, los nuevos municipios a fines del siglo XIX y principios del XX, surgieron en el marco del proyecto agroexportador. El tendido de la red ferroviaria y el fomento de la agricultura con notable retraso respecto de la tradición ganadera argentina se convirtieron en los motores de esa expansión. En síntesis la extensión de la frontera agropecuaria que avanzaba vertiginosamente.

En 1887, Alberto Lartigau, por entonces presidente del Senado Provincial, latifundista de la actual zona de Coronel Dorrego, propuso al Gobernador Máximo Paz para la creación de una nueva jurisdicción que tomara parte de los territorios de los ya existente partidos de Tres Arroyos y Coronel Pringles.

Los diputados Ramón Santamarina, Alberto Diana y Cecilio López presentaron el proyecto de ley que fue sancionado el 14 de octubre de 1887 y promulgado por el gobernador Paz, el 29 de diciembre del mismo año.

Como mencionó, el diputado Santamarina: “su denominación no es arbitraria, ni obedece al acaso. El nombre del Coronel Dorrego ha sido olvidado en nuestras obras de progreso. Se acaba de levantar una estatua al general Lavalle, y sin duda para no afectar la gloria del victimario con un recuerdo que mancillaría el homenaje, olvida a la víctima, noble de nuestras querellas civiles”.

Las primeras autoridades tuvieron asiento sobre el Arroyo “Las Mostazas” en el viejo almacén de Ramos Generales “La Fe”, inmediatamente la disputa por el lugar donde se fundaría la localidad cabecera, fue así que la puja entre los Hermanos Villanueva (mitristas) e Ignacio Justo Sánchez (roquista) llevó al triunfo de este último que terció para que el Centro Agrícola “Coronel Dorrego” de José V. Urdapilleta, fuera el lugar del asiento de la actual ciudad de Coronel  Dorrego.

Fue así este origen signado por los propios vaivenes de la política nacional y del proyecto de país de la denominada “República Conservadora”.

Por el profesor de historia,  Fabián Enzo Barda.