Intendentes vecinalistas reclamaron diálogo y consenso a toda la dirigencia
El espacio Buenos Aires Primero, que nuclea jefes comunales y agrupaciones del interior de la provincia, se pronunció sobre el difícil momento del país. Testimonio de los protagonistas.
En el país y la provincia marcados por la polarización, un grupo de intendentes y dirigentes políticos mayormente nucleados en el sur y el oeste bonaerense, vienen hace unos años empujando un espacio político que busca saltar la grieta para discutir puntos de acuerdo entre todo el arco político. Buenos Aires Primero es el nombre del espacio que agrupa una media decena de intendentes y referentes de unos diez distritos del interior de la provincia y que se propone a sí mismo como una alternativa al contexto de polarización en el que caen todas las discusiones.
Esta semana Buenos Aires Primero emitió un comunicado que lleva la firma del principal impulsor del espacio, el intendente de Villarino, Carlos Belivacqua, y otros jefes comunales como Guillermo Britos (Chivilcoy), Juan Noseetti (Salliqueló), y Arturo Rojas (Necochea) junto a la de un grupo de concejales y dirigentes de diferentes distritos bonaerenses en el que pidieron más diálogo y consenso a toda la dirigencia política. “Vivimos tiempos difíciles. Con cada día que pasa, desde Buenos Aires Primero vemos, con muchísima preocupación, crecer la animosidad, la intolerancia y el odio. Pero lo que más crece es el abismo entre unos y otros, entre ellos y nosotros” comienza el texto que el espacio tituló “La solución es entre todos”.
Preocupados por el contexto económico y social, sin ver soluciones en el horizonte por parte de la mayoría de la dirigencia política, los jefes comunales vecinalistas hicieron un llamado al diálogo para intentar comenzar a encauzar la crisis que golpea, antes que en ninguna otra puerta, en los municipios, primera línea de atención del Estado. “Lo más importante preocupante es el contexto inflacionario que se vive y con un presupuesto del año pasado, sobre el cual nosotros no podemos remarcar ni actualizar los costos y tenemos que brindar servicios a los vecinos, es muy complicado en cuanto a la operatividad de los gastos corrientes” explica en diálogo con Diagonales Carlos Bevilacqua, referente de Buenos Aires Primero y jefe comunal de Villarino.
Los intendentes explican que la inflación destruye las cuentas municipales puesto que hasta los sueldos están proyectados con previsiones que cada día van quedando más lejos de la realidad. “Se hablaba de un 40%, 50% de inflación anual y ahora estamos en hablando de un 90% proyectado. Entonces es muy difícil como quedás desfasado y es difícil ordenarlo. En Villarino tenemos firmado un convenio colectivo hasta el mes de octubre y desde ahí tenemos que ajustar el desbalance” desarrolla Belivacqua, y llega a la única solución a la que hoy parece arribar cualquier ámbito de la gestión pública: “habrá que ajustar de alguna manera un recorte en otras áreas, esto no es gratuito. Estamos con mucha preocupación”.
Una de las mayores problemáticas que experimentan hoy las gestiones municipales tiene que ver con la obra pública. La inflación descontrolada y sin horizonte se vuelve un obstáculo muy serio para el desarrollo de las obras proyectadas debido a la dificultad de establecer precios. “Las obras se licitan y se caen, porque las empresas no se están presentando o las que se presentan pasan un 70% de más por las dudas para cubrirse. Así se caen las licitaciones y con eso se caen las obras proyectadas que la gente demandaba” explica el jefe comunal de Villarino.
“Nuestra Argentina no puede continuar así. Como parte del espacio vecinalista de la provincia, vemos con tristeza que es imposible sacar adelante nuestro país cuando no hay un solo punto de construcción, sin diálogos ni consensos” dispararon sus críticas los intendentes con destino a toda la dirigencia, tanto oficialista como opositora. El planteo surge independientemente a la buena relación y articulación que los distritos tienen tanto con el Gobierno nacional como con el provincial. “Venimos trabajando bien en cuanto las problemáticas que le planteamos al gobierno nacional y las respuestas que recibimos” afirma Belivacqua, sin embargo, el reclamo va más allá y apunta a la necesidad de construir puentes entre toda la dirigencia política para afrontar una crisis que mes a mes va superando límites.
En ese sentido, lo que se percibe desde el primer mostrador del Estado en el que se reciben los planteos de la ciudadanía, es una distancia significativa entre las discusiones de la dirigencia política y los problemas cotidianos de la gente. “Es una distancia muy grande porque los problemas de todos los días de los vecinos están muy distanciados de los problemas que plantea la dirigencia política a nivel nacional, problemas superestructurales, dificultades para encontrar consensos o por lo menos trabajar en forma conjunta más allá de las banderas políticas en temas como la seguridad, la inflación, la economía en general, cuestiones que el vecino reclama día a día” se explaya el intendente de Villarino.
El descontento con la política en general por parte de la población es lo que llevó a este grupo de dirigentes a pronunciarse y plantear la necesidad de consensos. Desde su óptica, la dirigencia política se vuelve endogámica distanciándose de la realidad social en este momento de crisis y haciendo más difíciles las soluciones. “Muchas veces esa pelea de poder, de rosca política se aleja de las necesidades elementales que plantea la población y están divorciados los pensamientos que tienen tanto a un lado como al otro de la grieta, que lo único que están es discutiendo poder y no se sientan a ver cómo resolver en conjunto, cada uno ocupando su rol que les dio la población” sentencia Belivacqua.
El intendente de Villarino, en línea con el pensamiento del vecinalismo bonaerense, fue todavía más allá en su crítica a las actitudes de los principales dirigentes políticos de las dos grandes coaliciones y del sistema político en general: “Yo la verdad no veo una madurez política de ambos lados, es una pelea de perros y gatos y hay que entender que tiene que haber un espacio patriótico, de unidad nacional, donde todos podamos confluir independientemente del rol que ocupe cada uno pero para pensar las cosas que hay que resolver en la Argentina. Si cada uno mira su ombligo y como ganar la elección, como posicionarse electoralmente y prevalecen las banderas partidarias por sobre la bandera argentina es muy difícil encontrar un destino común”.
El comunicado de Buenos Aires Primero cierra con la convocatoria a “cada argentino y argentina que quiera una vida mejor para nuestra república a encontrar la manera de seguir para adelante en la búsqueda de un bien común”. Lejos de una idea cliché, el planteo del vecinalismo da en el clavo frente al sentimiento de gran parte de la ciudadanía, que asiste diariamente a las disputas políticas sin que se terminen de resolver los problemas estructurales que aquejan al país hace años. “Ese es el pensamiento que tenemos quienes estamos en el espacio Buenos Aires Primero, creemos que lo que tiene que primar es el interés del bien común más allá de los intereses de partidos o de coaliciones. Tenemos que pensar con otra lógica y de otra manera la política y los gobiernos” concluye Belivacqua.