Luego de cuatro de años de gestión de Cambiemos (Juntos por el Cambio) los resultados económicos no acompañan, el reciente dato de índice de producción industrial de la décimo sexta caída consecutiva es evidencia de ello. Pero ¿Cómo paso esto? Esto pasó producto de la política económico implementada por el gobierno, la primera fue la derogación del “cepo” en diciembre de 2015 por Alfonso Prat Gay, resultado de esta medida hubo una fuga de capitales de 79.000 millones de dólares; la segunda medida fue la libre liquidación de los exportadores, responsabilidad del ministro Dujovne, que acompañó otra medida como la libre movilidad de capitales en 2017. Estas dos últimas medidas desarticularon las últimas regulaciones que tenía la cuenta capital y corriente, dejaron la estructura productiva argentina expuesta a los movimientos de capitales que se reflejan en el tipo de cambio.

¿Cómo se entiende esto? A partir de abril de 2018 los capitales especulativos –inversiones de portafolio- comenzaron a dejar el país, generando una fuerte demanda en los dólares. Esa fue la primera gran devaluación y siguieron hasta la actualidad. El problema es que las medidas generaron un fuerte endeudamiento y salida de capitales producto de la desregulación económica. Esto impactó vía la tasa de política monetaria que pasó de 36% a 85% (LEBAC y LELIQ) durante estos años. Pero el dato es la gravedad que asestó en el entramado industrial. La recesión económica continúa y se prevé un segundo año de caída del crecimiento económico; desde los años 2000 y 2001 que no teníamos dos años consecutivos de valores negativos del PIB como va a ser este 2018-2019.

Los impactos de estas devaluaciones, a partir de abril de 2018, impactaron en la desocupación, por ejemplo en la provincia de Buenos Aires el pico de asalariados registrados del sector privado fue en enero de 2018 con 1.995.000 y pasado un año en 2019 llegaron a ser 1.942.000, se perdieron unos 53.000 puestos de trabajo en los asalariados registrados (son los que cuentan con recibo de sueldo, obra social, antigüedad y aguinaldo). Las medidas adoptadas en 2019 para alivianar la situación no tuvo efecto, para junio de 2019 los asalariados registrados del sector privado eran 1.884.000, en total desde enero de 2018 a junio de 2019 se perdieron 111.000 puestos de trabajo. Lo que marca una crisis social porque al complementar los datos de inflación y salarios (privado y público) notamos que desde enero de 2018 hasta la actualidad (julio de 2019) la inflación vino creciendo por encima de los incrementos salariales (privado y público) llegando a meses donde el poder adquisitivo perdía veinte puntos porcentuales.

Estos temas sociales y económicos que son de importancia para pensar cómo recuperar el salario, regular la inflación y la ganancia se tratarán hoy martes y mañana en el VI Congreso de Economía Política organizado por el Departamento de Economía Política del CCC y la Universidad Nacional de Quilmes.

*Economista (UBA). Docente UBA | UNDAV | UNAJ.  Investigador UBACYT | Pro.In.Gra FCE-UBA

Asistente-Investigador Depto. Economía Política del C. C. de la Cooperación Floreal Gorini. Twitter: @mattosernesto