El viernes sacudía los mercados la noticia de que el dólar blue había tocado la barrera de los $1300: el “efecto Fantino”, en referencia al preocupante panorama que informó el periodista Alejandro Fantino de parte del ministro Luis Caputo y luego el propio Gobierno intentó desmentir, se empezaba a cumplir. Pues bien: tal parece que el techo de ayer es el piso de hoy, porque este lunes la divisa llegó a los $1340 y preocupa a una Casa Rosada que ve a los indicadores económicos empeorar progresivamente.

En tiempos electorales poco ayuda la incertidumbre en las cuentas públicas, sin embargo, eso es exactamente lo que sucede en la Argentina de hoy: este 14 de julio el dólar blue aumentó otros $40 y llegó a los $1340 en la city porteña, con lo que registró su máximo en tres meses. El aumento volvió a ampliar la brecha con el oficial, que rozó los $1300 y cerró la jornada a $1295 tras un incremento de $50 en una semana. Se trata de un nuevo récord nominal dentro de la cotización minorista del Banco Nación.

¿Efecto Fantino? El dólar tocó los $1300 y las acciones argentinas caen en una semana negra

De este modo, el valor oficial de la moneda extranjera se ubica decididamente en el lado superior de la franja de flotación estipulada por Caputo cuando dictaminó la semi–liberación del cepo cambiario. La suba no solo preocupa por su inevitable traslado a los precios sino también por su aparente descontrol: luego de una semana negra para el Gobierno que vio aparejada la caída de las acciones argentinas en Wall Street, los días venideros podrían traer otro cimbronazo al mercado.

Esta tarde, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) anunció que la inflación fue del 1,6% en junio, lo que junto a mayo configura uno de los mejores datos en la Era Milei; no obstante, el desagregado interno resulta alarmante por las alzas en tarifas, educación y otros rubros clave. Sumado a ello, la incertidumbre sobre el futuro electoral, las amenazas de vetos que demuestran la falta de gobernabilidad y, especialmente, la ausencia de respuestas a conflictos delicados como el de los jubilados, agravan el panorama económico nacional.