El tablero de la política argentina sufrió un importante sacudón esta semana con el rechazo de uno de los proyectos de ley más discutidos en los últimos años. Ficha Limpia, la iniciativa impulsada por el PRO que pretendía sacar del menú electoral a CFK a nivel nacional, fue rechazada en una sesión de película y gracias a dos votos ultra oficialistas. Los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, que habían anticipado un voto positivo a la medida, se dieron vuelta y dejaron al proyecto a tan solo un voto de la aprobación. Su jefe político, Carlos Rovira, confirmó luego en una reunión con su tropa que el propio Javier Milei lo llamó para indicarle que necesitaba esos votos negativos para que la iniciativa se cayera.

Especulaciones al margen sobre si el oficialismo hizo eso para infringirle un daño al PRO en la previa de las elecciones porteñas, o porque le conviene seguir sosteniendo a CFK como antagonista electoral, lo cierto es que el universo peronista también sintió el tembladeral. Si Ficha Limpia se aprobaba, la ex presidenta no hubiera tenido otra posibilidad como candidata que sostener lo que viene repitiendo hace ya más de un mes: presentarse para disputar una banca en la Legislatura bonaerense. Con el proyecto de ley caído, CFK mantiene bajo la manga la posibilidad de encabezar la lista de diputados nacionales por la PBA.

Justamente ese juego a dos bandas era la especulación con la que el cristinismo pretendía llegar lo más lejos posible en el calendario electoral. La razón es evidente: CFK sigue siendo la principal referencia del peronismo, y su candidatura en cualquiera de los escenarios funciona como una palanca de presión en la negociación con el sector que responde a Kicillof por el armado del resto de las listas. 

Peronismo post Ficha Limpia: las dos victorias que espera Kicillof y la “moneda en el aire” con CFK

Por esto el kirchnerismo y sus aliados demoraron todo lo posible la definición del calendario electoral en la PBA, que hasta hoy dispone la fecha de los cierres de listas para 30 días antes de la elección del 7 de septiembre. Ese día sería el 8 de agosto, 9 días antes de la fecha del cierre de las listas para la elección nacional. Sin embargo, ese combo que el cristinismo pretendía discutir en conjunto quedará desarmado este lunes, en lo que promete ser el punto de partida de una nueva etapa en las discusiones internas del peronismo.

KICILLOF A GANAR DE VISITANTE

Sin margen para estirar aún más esa dilación, la tropa de CFK arrió velas y aceptó la modificación por única vez de la Ley 5.109 de la provincia, en línea con lo sugerido por la Junta Electoral provincial. El organismo repitió en distintos ámbitos y ocasiones que el plazo de 30 días entre el cierre de listas y los comicios era inviable, argumento esgrimido también por el Ejecutivo bonaerense. Finalmente y tras infinitos tirones, idas y vueltas, todos los presidentes de bloques del Senado provincial firmaron un proyecto para ajustar esos plazos, estipulando 60 días de antelación a los comicios para la presentación de alianzas, 50 para el cierre de listas y 30 para la oficialización de boletas.

Ese será el primer triunfo que Kicillof festejará este lunes, cuando ambas cámaras bonaerenses sesionen en espejo y aprueben una tras otra el nuevo cronograma electoral. El gobernador ya logró imponer el desdoblamiento a las resistencias del kirchnerismo, y esta modificación del calendario, prácticamente idéntica a la que impulsaba el Ejecutivo, termina de configurar el escenario electoral que pretendía el kicillofismo. 

La semana pasada se vieron los últimos coletazos de esa discusión al interior del peronismo bonaerense. En paralelo a que fue aflojando en esa discusión, el cristinismo le jugó otra carta inesperada a Kicillof. Legisladores que responden a Máximo Kirchner y a sus intendentes aliados impulsaron un proyecto para que el Gobierno bonaerense condone deudas de los municipios con la administración provincial contraídas en el marco de la pandemia. La jugada generó fuertes respuestas desde el kicillofismo. Carlos Bianco afirmó que había sectores que se comportaban más como opositores que como oficialistas. Andrés Larroque fue menos medido, y disparó que “la bandita de Máximo” estaba “extorsionando a Axel Kicillof”.

Peronismo post Ficha Limpia: las dos victorias que espera Kicillof y la “moneda en el aire” con CFK

Ese proyecto tenía destino de tratamiento el miércoles pasado en la Legislatura, pero Kicillof redobló la apuesta y envió una nueva iniciativa con un paquete económico mucho más profundo y que incorpora en cierta medida lo planteado por el kirchnerismo. El gobernador impulsó la suspensión del pago de esas deudas de los municipios hasta diciembre del 2025, pero también la habilitación al Ejecutivo para tomar deuda por unos 1000 millones de dólares. Esos fondos serían utilizados en un 70% para pagar deuda en moneda dura contraída por María Eugenia Vidal, pero también se crearía un fondo municipal con el 8% para dotar de más recursos a los distritos.

La tropa kicillofista en la Legislatura argumentó que los $7.900 millones que el cristinismo pedía condonar ya están licuados en un 96% (fueron entregados en 2020), y que el Ejecutivo viene entregando fondos a los distritos, como los $28.000 millones que ya se repartieron por el Fondo de Seguridad, o los $470.000 millones anunciados en obra pública provincial. Pero la (segunda) victoria política de Kicillof, de aprobarse su proyecto, sería más profunda: el gobernador utilizó el pedido de condonación cristinista como impulso para que la Legislatura le apruebe el endeudamiento que le trabó desde el año pasado al no haber aprobado el Presupuesto 2025.

Si el plano legislativo venía siendo una gran barrera para Kicillof, estas dos iniciativas podrían marcar el primer gran sorteo del gobernador a ese obstáculo, estructurado por propios y extraños. Este lunes habrá veredictos, y no se descarta que puedan colarse otras iniciativas como la impulsada por el senador Luis Omar Vivona, que plantea la reelección indefinida de legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares en los distritos. Allí no habría desacuerdo entre los campamentos de Kicillof y CFK, aunque los intendentes que apoyan al gobernador quieren incluir la reelección indefinida para jefes comunales. El opositor interno en este caso sería el Frente Renovador de Sergio Massa. 

ROCES LOCALES Y “LA MONEDA EN EL AIRE”

En el cristinismo sostienen que aunque Ficha Limpia se haya caído CFK sostiene su voluntad de competir electoralmente en la Tercera Sección. “Lo dijo, lo repitió y en ningún momento planteó otra posibilidad”, expresaron a Diagonales desde la tropa de la ex presidenta, y agregaron: “ella siempre cumple lo que dice, no hay que esperar otra cosa”.

Los dichos de la ex presidenta y de su militancia son consecuentes con sus acciones. En la región sur del conurbano bonaerense, que agrupa unos cinco millones de electores, el kirchnerismo organiza mesas distritales bajo el lema “Cristina 2025” acompañado del nombre de cada municipio. Las fotos de carteles y pintadas con la leyenda reflotan semana a semana, marcando la definición de La Cámpora y el resto de las organizaciones cristinistas en impulsar la candidatura provincial para la que la propia CFK se postuló.

Peronismo post Ficha Limpia: las dos victorias que espera Kicillof y la “moneda en el aire” con CFK

Estas movidas del kirchnerismo tensionan los territorios gobernados por intendentes aliados a Kicillof. Semanas atrás La Cámpora difundió videos de trabajadores municipales de Jorge Ferraresi impidiendo la instalación de carteles con la cara de CFK y el referente local Emmanuel Santalla en Avellaneda. Este viernes, el escenario de las tensiones fue La Matanza. 

Facundo Tignanelli, una de las principales espadas de Máximo en la PBA y la Legislatura, publicó dos fotos de una enorme pared del distrito, con dos pintadas diferentes. La primera llevaba el lema de campaña cristinista: “Cristina 2025”, y la firma del ateneo Néstor Kirchner, el dispositivo con el que La Cámpora construye en los municipios. La segunda pintada, del día posterior a la primera, llevaba el nombre “Fernando”, en alusión al intendente Espinoza. “Ayer y hoy. Se ve que el problema no es Milei”, concluyó Tignanelli en su posteo.

X de Facundo Tignanelli

A las mesas distritales del cristinismo, el armado de Kicillof comenzó a responder con lanzamientos en los municipios del Movimiento Derecho al Futuro. Este jueves el escenario fue Florencio Varela, donde el intendente Andrés Watson encabezó la actividad local en la que se planteó el acompañamiento al gobernador: “Florencio Varela con Axel Kicillof, MDF”, rezaba una enorme bandera a espaldas del intendente en el momento de su discurso.

Con estas tensiones sobre la mesa y la nueva etapa que comenzará el lunes, la unidad del peronismo entrará en terapia intensiva. Si el cronograma electoral es aprobado por la legislatura, la discusión se trasladará al armado de las listas seccionales y locales y hoy por hoy allí nada puede darse por sentado. Hay incluso intendentes del kicillofismo que dejaron trascender la posibilidad de ir con boletas cortas en sus municipios con tal de no militar una lista de CFK y La Cámpora, como es el caso de Ferraresi.

Peronismo post Ficha Limpia: las dos victorias que espera Kicillof y la “moneda en el aire” con CFK

“La unidad del peronismo es una moneda en el aire y puede caer para cualquier lado, dependerá de la sapiencia, la paciencia y la pericia en las negociaciones por parte de todos los sectores”. La sentencia, en boca de un importante legislador con asiento en la Cámara de Diputados bonaerense, marca a las claras que todos los escenarios siguen siendo posibles en un peronismo que todavía no termina de acomodarse internamente para poder enfocar todos sus cañones en constituirse como una oferta alternativa real al Gobierno nacional. A partir de esta semana, quizás, la dirigencia peronista comience en serio a desandar ese difícil camino.