Tras la caótica conclusión de la sesión por el Presupuesto 2022, que terminó con el rechazo del proyecto, Máximo Kirchner ahora es apuntado como la figura que derrumbó el acuerdo con la oposición. Luego de la discurso en el recinto por parte del referente de Frente de Todos que desató la ira de Juntos, el legislador ahora ratifica su posición y enfrenta la presión política y mediática.

“No me van a callar”, sentenció Máximo Kirchner en las primeras declaraciones a los medios, luego de la finalización de la jornada parlamentaria que derivó en la primera derrota fuerte del oficialismo. “Nosotros pudimos observar que les pegó muy mal haber ganado las elecciones de medio término”, dijo en diálogo con C5N.

Es que su intervención en el tramo final de la sesión expresó fuertes críticas al macrismo y a la anterior gestión de Cambiemos, en el momento cúlmine de negociaciones entre los bloques. Las palabras de Kirchner desataron la furia de Cristian Ritondo, quien tomó la palabra y remarcó que hasta antes de la intervención del diputado del FdT, Juntos iba a acompañar la votación, pero que ahora no lo haría por “la falta de respeto”.

“La oposición juega a ver quién es el más duro. Asistimos a una competencia entre ellos para ver quien gritaba más. Me llama la atención el comportamiento que tuvo Diego Santilli”, dijo Kirchner en sus declaraciones recientes a la prensa.

En ese sentido, Kirchner remarcó su posición e incluso volvió a pasar factura a los ex funcionarios del anterior gobierno de Cambiemos. “Rogelio Frigerio  se encargó de endeudar a las provincias argentinas en dólares, mientras en la Ciudad de Buenos Aires pesificaba su deuda”, dijo y agregó: “Emilio Monzó sabe muy bien lo del diálogo. Juntos por el Cambio nos sacó una oficina”.

Por otra parte, resaltó que “no es el presupuesto que todos queremos pero es el que podemos” y consideró que sí tiene un error grande que es que “no está incluido el acuerdo vigente con el FMI que firmó Mauricio Macri”.